Evitar y solucionar el picaje en nuestros pájaros.

Uno de los problemas mas graves que hay tras la cría de silvestres y canarios, es el extraño vicio del picaje, que invade a veces algún ejemplar de nuestro aviario durante la muda, que rápidamente puede contagiarse a buena parte de sus compañeros de jaula.
El picaje, consiste en que algunos ejemplares se arrancan las plumas a picotazos o lo hacen con sus compañeros de voladera o jaula. A demás del destrozo estético que esto genera al pájaro, el picaje puede producir también daños irreparables al pájaro, como hemorragias o infecciones.

Causas del picaje en nuestros pajaros

Las posibles causas del picaje son diversas, aunque por lo general el picaje muchas veces se debe a una alimentación defectuosa, por ello una buena combinación de mixtura, pasta de cría, grit, jibia, frutas y verduras resultan prescindibles.
Otra causa del picaje puede ser por una falta de humedad en el ambiente o en los propios pájaros, por
lo que esta demostrado que un plumaje humedecido o mojado no incita al picaje, por ello que la bañera a diario o a cada dos días resulta vital.
Un numero excesivo de ejemplares en la jaula pueden ocasionar peleas territoriales que acaben con varias plumas destrozadas, no es conveniente alojar en una jaula de 60 cm mas de 5 pájaros o en una jaula de 1 metro a mas de 10 pájaros.

Pájaros mas propensos a sufrir ataques por parte de otros.

los ejemplares de color amarillo o píos son mas propensos a sufrir ataques por parte de otros ejemplares con pluma mas oscura, por lo que es recomendable no mezclar en un mismo jaulón ejemplares píos o amarillos con verdes o de pluma oscura.

Solución al picaje de nuestros pájaros.

Cuando la causa del picaje no es debida a deficiencias alimentarias, es recomendable introducir en el interior de los jaulones trozos de cuerda de pita para distraer a los pichones, ya que el stress es una de las causas mas comunes, recomiendo que la cuerda sea de pita o material similar que evite que algún ejemplar pueda enredarse.
Proporcionar a los ejemplares un trozo de tocino o grasa de jamón, este método se justifica porque la espalda de los canarios existe una glándula que segrega una especie de grasa que los canarios utilizan para acicalarse y dar brillo a su plumaje, por lo que al proporcionarle esa grasa evitaremos que los pájaros tiendan a buscar esa grasa en su cuerpo o en el de sus compañeros de voladera.
También se pueden poner unas bizcocheras llenas de sal gorda, ya que los canarios a veces buscan en los plumas de sus compañeros el sabor salado que le proporciona el cañón de la pluma.
Mantener los pájaros con cierta penumbra, evitando tenerlos a plena luz del día, persianas media echadas, cortinas o trapos oscuros tapando los ventanales, suelen se suficiente para reducir en gran parte el stress que deriva al picaje.
Si el problema termina siendo de extrema gravedad se puede recurrir a algunos productos existentes en el mercado, que se impregnan en la pluma de los ejemplares y al despedir mal olor y sabor reduce el picaje.

En ocasiones la mala alimentación y el stress son motivos de este problema que tantos quebraderos de cabeza nos supone, así que tan pronto observemos en un pájaro el vicio del picaje, deberemos separarlos de sus compañeros para evitar que lesione algunos de ellos y que pueda inducir a los demás a imitar su mal comportamiento.
En cuanto a los ejemplares lesionados debemos limpiarles las lecciones con agua oxigenada eliminando todo resto de sangre para evitar que el pájaro continúe manipulando la herida.